La obra reflexiona sobre el ciclo de creación y extinción de todo proceso existencial. Se inspira en la teoría cosmológica del Big Crunch, en la que el universo, tras un periodo de expansión, se contrae sobre sí mismo para comenzar otro ciclo con un nuevo Big Bang. La estructura audiovisual propone una experiencia sensorial que transita entre el origen y el fin, entre el fervor y la calma. Forma, color, textura y sonido se entrelazan en una coreografía que sugiere transitoriedad y ciclos.

El cortometraje fue seleccionado para la sesión oficial del festival de cine independiente Lift-Off Sessions 2025 Volume 10 - Trailblazers Shorts (Lift-Off Global Network, Pinewood Studios, Reino Unido)