La fábrica de consenso

La fábrica de consenso

El proyecto reflexiona sobre la simbiosis entre el poder económico, el cuerpo político y los medios de comunicación para fabricar relatos ideológicos que permiten el control social. 


Siete imágenes simbolizan los países del G7 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá). El tamaño de cada una de ellas es proporcional al Producto Interior Bruto del país.


El color verde del fondo representa el poder económico, que sustenta al poder político simbolizado por el azul de sus trajes. A su vez, éste dicta el pensamiento que debe alienar a las personas mediante mensajes repetitivos y unánimes emitidos por los medios de comunicación, representados por las formas rectangulares de los diarios y las pantallas de televisión. Estas formas contienen una amalgama de las portadas de los diarios más importantes de ese país para un mismo día. El sonido es la superposición de las voces de los presentadores de noticias de los canales más importantes de cada uno de los paísesAl igual que los anuncios televisivos, la duración de la obra es de 30 segundos con el propósito de sugerir una publicidad ideológica de los poderes políticos y económicos a través de los medios de comunicación.


El resultado es una metáfora visual sobre la saturación de información tendenciosa al servicio del poder, la imposibilidad del receptor para diferenciar una noticia verdadera de otra falsa y la dificultad de estar correctamente documentado en una sociedad de la información globalizada. La obra reivindica una información objetiva e imparcial, sin influencia política ni económica.

© Ricardo Ocaña - Todos los derechos reservadoscreado en Bluekea